Eddie Hall es uno de los personajes del fitness más famosos del mundo. El que en 2017 fue reconocido como el hombre más fuerte del mundo, ahora se destaca en las Artes marciales mixtas. El ahora boxeador inglés ha sorprendido a todos con su increíble transformación física.
El también presentador de televisión, actor y forzudo retirado perdió cerca de 35 kilos para su pelea de MMA contra Mariusz Pudzianowski. ‘La Bestia’, que llegó a pesar 196 kilogramos midiendo 1.88 metros, ahora pesa 161 kilos. Además de perder peso, ha ganado agilidad y resistencia física en este proceso.
«No tengo intención de perder más peso. Estoy en buena forma física». En 2024 Eddie Hall reconoció que la dieta de 12.000 calorías diarias a la que se sometió para ser el hombre más fuerte del mundo casi le cuesta la vida.
«No eran comidas. Era pastoreo constante. Era como una vaca. Tenía algo en la mano todo el día, ya fuera un sándwich o un batido de proteínas», expresó sobre su estricto régimen alimenticio de aquel momento.
Según el hombre más fuerte del mundo, sus caminatas matutinas de 1,5 kilómetros son el verdadero secreto de su nuevo físico esbelto y definido.
«Diría que el mayor cambio para mí es incorporar paseos diarios. Levantarme cada día por la mañana y caminar dos kilómetros. Algunas mañanas corro y otras camino, pero todos los días me levanto y camino dos kilómetros, y saco a pasear a mi perro. Me ayuda a despejar la mente, me prepara para el día y es una excelente manera de hacer ejercicio, y creo sinceramente que por eso he bajado de peso», reconoce Hall.
La rutina del Hombre más Fuerte del Mundo
Aunque sus paseos matutinos se han vuelto sagrados, Eddie dice que no es un militante con ellos. No usa ningún dispositivo de seguimiento ni intenta dar un número determinado de pasos. Simplemente llega cada mañana y acelera o reduce el ritmo según cómo se siente.
«No uso esos malditos Fitbits ni nada parecido; me resultan muy estresantes. Simplemente me dejo llevar. No le pongo ningún marcador; simplemente lo hago por instinto cada mañana», concluye Hall.