Hace rato que el concepto de belleza dejó de asociarse solamente con la apariencia física. Cada vez son más los estudios científicos que demuestran que para vernos bien tenemos que sentirnos bien y estar bien internamente, recordando el famoso legado griego del «Mente Sana, Cuerpo Sano».

Es a raíz de esta teoría que nuestra comida toma mucha importancia a la hora de estar bien plenamente. Es imposible ignorar los consejos sobre la importancia de llevar una dieta equilibrada y saludable, pero, aparte de cuidar nuestro cuerpo, no debemos olvidarnos de la vía de entrada de los alimentos: la boca es el escaparate de nuestra salud dental. Consciente de ello, en esta oportunidad quiero compartir contigo un listado con siete alimentos que debes evitar para tener unos dientes sanos y blancos.

🍭 Caramelos duros y/o pegajosos

La continua exposición al azúcar es una especie de veneno que favorece la aparición de caries. Los caramelos y otras golosinas pueden provocar emergencias dentales como dientes rotos o dañados, en el caso de ser duros, o dejar restos de azúcar en los dientes, en el caso de los blandos o pegajosos.

🍨 Hielo

¿Quién no ha masticado un trozo de hielo después de tomar una bebida alguna vez? Aunque esté hecho de agua pura, masticar sustancias duras y frías puede dañar el esmalte dental.

🍋 Cítricos

La moda de añadir unas gotas de limón o lima al agua no es la mejor idea para tu salud bucal. Los alimentos ácidos deterioran el esmalte favoreciendo las caries y el jugo de los cítricos pueden irritar las llagas en la boca. Asimismo, otros alimentos ácidos como el vinagre o las cebollas en exceso pueden dañar el esmalte de forma permanente.

☕️ Café y té

Pese a sus múltiples beneficios, tanto el café como el té pueden manchar los dientes por los taninos que contienen. Es importante cepillarlos tras ingerir estos líquidos, así como reducir la cantidad que tomamos diariamente al mínimo.

🍟 Alimentos crujientes

Los irresistibles snacks como las patatas fritas, los gusanitos o los frutos secos contienen almidón que se queda atrapado en la boca acumulando placa dental. Un buen cepillado y el uso del hilo dental evitarán una visita al dentista.

🍹 Refrescos

Tanto si son light como si no, además del azúcar, las bebidas carbonatadas son ácidos que atacan el esmalte produciendo caries. Si no consigues cambiar la Coca-Cola por el agua, al menos bebe los refrescos con un vaso de ella al lado.

🍺 Alcohol

El alcohol ataca nuestra salud bucal desde todas partes: en exceso, deshidrata y seca la boca, lo que puede provocar que el flujo de saliva se reduzca fomentando la aparición de caries e infecciones orales. El vino tampoco se salva porque contiene taninos que provocan la aparición de manchas grisáceas en los dientes que son más difíciles de eliminar que las amarillas.