A partir del inicio de la edad juvenil por regla general, se logran capacidades y resultados correspondientes al tercer nivel del proceso de formación de la maestría deportiva, con un incremento lógico hasta la etapa en que los pesistas logren la mantención de elevados resultados.

Es de suma importancia la caracterización de cada pesista en estas edades (más de 16 años) antes de proyectar la planificación del macrociclo. De sus niveles técnicos, teóricos, físicos, volitivos, psíquicos, etc. (del problema individual), dependerán los objetivos que nos tracemos en el proceso de preparación.

Por lo general y en dependencia de las características individuales de los atletas, éstos se encuentran en Academias, ESPA o en Equipo Nacional, con un rígido régimen de preparación.

La planificación del macrociclo anual se estructurará teniendo en cuenta las diferentes competencias en que se participará durante el año de preparación, partiendo como es lógico de la mayor importancia. En tal sentido, las periodizaciones (cantidad de macrociclos) dentro del año, se estructurarán teniendo en cuenta las diferentes competencias, topes o controles previstos.

Estos macrociclos se conciben generalmente en períodos preparatorios de uno a tres mesociclos y competitivos de uno a dos. En la categoría juvenil en ocasiones los macrociclos iniciales llegan a tener hasta cuatro mesociclos preparatorios.

La experiencia de los autores en la planificación de pesistas de primera categoría han demostrado la necesidad de planificar cortos macrociclos donde se vayan alcanzando en cada uno de ellos, resultados físico-funcionales y deportivos cada vez más elevados con una sistematicidad y progresividad lógica.

El volumen de la carga (repeticiones) se distribuye convenientemente por los diferentes mesociclos del macrociclo, teniendo en cuenta las características de cada mesociclo (cantidad de microciclos).

Planificación para Pesistas Juveniles

La intensidad de la carga debe planificarse mediante la intensidad media relativa (IMR), este índice como ya se ha explicado, es la proporción del peso medio (PM) respecto al resultado máximo que posee el atleta en un determinado ejercicio.

Un atleta puede realizar en una etapa cualquiera del proceso de entrenamiento, cientos de repeticiones con la palanqueta en un determinado ejercicio (volumen de trabajo físico), pero si ese volumen no se distribuye por zonas de intensidad se estaría en presencia de una carga inadecuada, la cual puede traer graves consecuencias en el organismo del deportista.

Recordemos que la magnitud de la carga física está determinada por su volumen e intensidad, donde en el caso que se analiza es necesario determinar en la planificación, las repeticiones a realizar con determinados por cientos en dependencia del resultado máximo en los ejercicios a trabajar.

Un aspecto de vital importancia en éstas categorías corresponde a la relación que entre el volumen y la intensidad debe existir, durante la planificación de las cargas físicas de entrenamiento. Generalmente se comportan en una relación inversa (cuando una asciende la otra desciende).

En la preparación del pesista de alta calificación, no siempre la relación entre volumen e intensidad se comporta en su relación inversa, pues con el propósito de buscar mayores efectos en la carga, esta puede planificarse aumentando ambos indicadores o mantener uno y disminuir o aumentar el otro. Consideramos que las formas en que se combinan el volumen y la intensidad, constituyen métodos de variabilidad de la carga física.

Ejemplo de Macrociclo para Juveniles

En ocasiones, los entrenadores dejan de prestar atención a la preparación física general, sobre todo, cuando el deportista ha adquirido una elevada maestría deportiva.

Consideramos que los medios de la preparación física general del pesista (juegos, atletismo, gimnasia, etc.) deben mantenerse en mayor o menor medida en todos los períodos preparatorios del macrociclo, aún cuando los resultados deportivos alcancen niveles internacionales.

A modo de ejemplo, consideramos de interés mostrar la planificación general del macrociclo de entrenamiento del equipo campeón nacional de Cuba de primera categoría en 1995.

El primer microciclo se destinó a la reorganización y readaptación del grupo después del período transitorio del macrociclo anterior. Dada las características del equipo: pobre preparación física general y especial, deficiencias técnicas, insuficiencias en la preparación psicológica, entre otras, el plan presentó características particulares.

Se destinó un volumen total de 14450 repeticiones, de ellas el 68% fueron destinadas y distribuidas entre los seis mesociclos preparatorios y el 32% entre los cuatro mesociclos competitivos.

Nótese la elevada carga de PFG, distribuidas incluso en mesociclos competitivos donde no hay eventos de elevada importancia. La variabilidad de la PFG se comportó dentro del macrociclo en correspondencia con el volumen (repeticiones con la palanqueta), o sea, aumentó o disminuyó en relación con las repeticiones.

Nótese que la IMR en los ejercicios cuclillas y halones por regla general, aumentan en los mesociclos preparatorios y en correspondencia con las variaciones de la repeticiones con la palanqueta.