Ponerse en forma es un proceso que se sostiene sobre dos pilares: la práctica de ejercicio constante y una alimentación sana y equilibrada. Si descuidas uno de esos dos aspectos, será más complicado que consigas ese objetivo. Y lo cierto es que es muy fácil despistarse, especialmente en la comida. Como la idea es que tú no desfallezcas, a continuación te comparto tres alimentos que debes evitar para estar en forma.

🍱 Los Platos Precocinados

Las prisas y la consecuente falta de tiempo de la sociedad en que vivimos hacen que hayan pasado a la historia aquellas horas que nuestras madres y abuelas pasaban en la cocina preparando platos tan deliciosos, como sanos. Ahora la gente prefiere los platos precocinados para gasta menos tiempo preparando sus alimentos. Pues bien, lo que ahorramos en tiempo lo perdemos en equilibrio nutricional, pues muchos de estos productos son excesivos en sal y grasas. Mi recomendación es que inviertas tiempo para preparar tú mismo aquello que vas a comer.

🍖 La Charcutería

Una charcutería sin grasa no es charcutería. Y esa misma seña de identidad, por otro lado tan sabrosa, hace su consumo deba realizarse con cautela. Si quieres estar en forma y mantener una línea que no tienda escandalosamente hacia la curva, no te queda otra opción. No obstante, hay embutidos y embutidos. Los que son de fabricación artesanal suelen tener menos grasa y usar ingredientes más nobles que los de fabricación industrial, que, además, para acentuar el gusto, recurren a lípidos y aromas artificiales extra. Aún así, lo ideal es que consumas este tipo de alimentos sin abusar.

🍯 Las Salsas

Son el acompañamiento adecuado para todo tipo de pastas, carnes y pescados, pero todas ellas suelen coincidir en algo. Y no me refiero a su cualidad sabrosa, que no se discute, sino a su carácter graso, lo que las hace excesivamente densas en kilocalorías. Y como de por sí no sacian el apetito, te llevan a comer más de lo aconsejable y rebañar con pan el plato hasta dejarlo limpio como un espejo. Eso sí, tampoco es que sirva de mucho comerse una hamburguesa, un perro caliente o una salchipapa sin salsas simplemente para reducir la cantidad de calorías que poseen estas famosas comidas rápidas.