Siguiendo por la línea de la alimentación y de su importancia a la hora llevar una vida saludable, en esta oportunidad quiero compartir contigo mi opinión respecto a un tema bastante común entre la gente y que cada vez, a raíz de la revolución informativa, toma mucha más fuerza: ¿se puede pecar durante la dieta? Cada vez son más las personas a las que les escucho preguntar sobre este aspecto tan fundamental a la hora de conseguir los resultados deseados.

Antes de entrar en materia, vale la pena aclarar que, una adecuada alimentación estará siempre determinada por tus objetivos. Es decir, si lo que quieres es incrementar el tamaño de tus músculos no puedes seguir la misma dieta de alguien que busque tonificar su cuerpo. Sin embargo, sea cual sea la cadena alimenticia que estés siguiendo siempre hay cosas que nos resultan «prohibidas» y que se convierten en nuestros pecados capitales. Lo que muchos desconocen es que dichos pecados no son tan malos como piensan y, por el contrario, resultan fundamentales para seguir firmes en la causa. A continuación te presento cinco pecados no que puedes cometer mientas haces dieta.

❌ No seas perfeccionista
Esto quiere decir que hay algunos alimentos que es mejor desterrar porque no aportan ningún nutriente; pero otros, como por ejemplo las yemas de huevo, plátanos, maíz, nueces, lácteos, son alimentos que quizá te convenga eliminar mientras hagas la dieta, pero no es saludable que decidas no comerlos nunca más. El equilibrio es la clave, si optas por extremos serás víctima del efecto rebote.

❌ No te engañes
No tiene sentido, piensa que lo que hagas o dejes de hacer solo te afectará a ti, por lo que estar a dieta y permitirte alimentos que no deberías comer solo puede traerte más de lo que estás tratando de cambiar: los kilos de más. Sé honesto contigo mismo e incorpora cambios de hábitos en tu alimentación para que nunca más tengas que volver a estar a dieta.

❌ No te castigues en la báscula
Varios profesionales coinciden en que cuando una persona se vuelve obsesiva con su peso y se sube a la báscula día tras día para ver cuantos gramos ha conseguido bajar, es mejor deshacerse de la balanza, ya que puede ocasionar trastornos importantes en la alimentación y psicológicos.

❌ No te obsesiones con el ejercicio
Los últimos estudios en relación a la actividad física dicen que hay que hacer ejercicio de actividad moderada con intervalos de actividad intensa. De esa forma, se consiguen grandes resultados a la hora de quemar calorías y se prolongan en el tiempo. Por eso, si pasas más de 1 hora haciendo cardio todos los días, estás perdiendo el tiempo y tu salud.

❌ Saltarse las comidas
Este es el último de los pecados, y es tan perjudicial como habitual. Si quieres comer menos, entonces disminuye la ingesta después de las 5 de la tarde; pero realiza el resto de las comidas normalmente. No castigues tu cuerpo, ni tampoco tu mente; ambos se enferman gracias a las conductas nocivas y extremas.