La obtención y la elevación del nivel de entrenamiento transcurre, fundamentalmente, a través de la realización sistemática de ejercicios físicos. Cada ejercicio actúa con una influencia múltiple sobre el organismo del deportista.

La influencia múltiple de un ejercicio permite solucionar simultáneamente diversas tareas del entrenamiento deportivo. Sin embargo, dependiendo del tipo de ejercicio, algunas tareas se resuelven en mayor medida y otras, con menor amplitud.

Por lo tanto, los ejercicios físicos que se realizan en el entrenamiento del deportista se dividen en tres grupos fundamentales.

1. EJERCICIOS EN LA MODALIDAD DEPORTIVA PRACTICADA

Se tiene en cuenta la realización de ejercicios del deporte practicado bajo diferentes niveles de esfuerzo, rapidez de los movimientos y amplitud. Además, se incluyen todos los elementos y variantes de la modalidad deportiva practicada.

2. EJERCICIOS FÍSICOS PARA EL DESARROLLO GENERAL

Se tiene en cuenta los ejercicios de otros tipos de deportes que se aplican con la finalidad de obtener un desarrollo físico general. Los deportistas, normalmente, utilizan ejercicios variados de otros deportes, partiendo del deporte que practican.

Los ejercicios que no corresponden a la modalidad deportiva practicada se pueden utilizar también para realizar un descanso activo.

Por otro lado, también se tiene en cuenta los ejercicios preparatorios para el desarrollo general con diferentes objetos (bastones, clavos, cuerda, mancuernas, pértiga, etcétera) o sin ellos (flexiones, giros, saltos, movimientos pendulares, etcétera).

Estos ejercicios están también destinados a la elevación de la movilidad de las articulaciones y al perfeccionamiento de la capacidad del deportista para coordinar sus movimientos, y se utilizan con el fin de desentumecer, superar los defectos corporales y para el desarrollo físico.

3. EJERCICIOS ESPECIALES

Se tiene en cuenta los ejercicios para la educación de las cualidades físicas y volitivas (aplicables al deporte practicado), así como para la enseñanza de la técnica y la táctica.

Entre ellos tenemos los ejercicios imitativos. Estos ejercicios se seleccionan y organizan de forma tal que los movimientos y acciones del deportista correspondan, en la mayor medida posible, en cuanto a la estructura de la coordinación y el carácter de su ejecución, a la cinética y a la dinámica del tipo de deporte practicado.

En el sistema moderno de preparación deportiva los ejercicios especiales desempeñan un papel muy importante. Las investigaciones científicas de los últimos años mostraron la gran efectividad de este tipo de ejercicios.

Los ejercicios especiales orientados fundamentalmente, al desarrollo de las cualidades físicas, siempre están vinculados, en mayor o menor medida, a la técnica deportiva y a sus elementos. Cuando los ejercicios están primordialmente destinados al perfeccionamiento técnico, resulta natural que el deportista oriente su atención al aprendizaje.

El entrenador debe aprender no sólo a seleccionar los ejercicios para la solución de una u otra tarea, sino crearlos a partir de las partes, los elementos y los enlaces entre los movimientos.

Debe tenerse en cuenta que la forma y las condiciones en que se realizan los ejercicios físicos, su orientación y su influencia pueden ser diferentes. De igual forma pueden utilizarse casi todos los ejercicios físicos, lo que ofrece mucha amplitud a las posibilidades creativas del entrenador.