La mayoría de las personas que hacen dieta tienen un objetivo simple: perder peso como sea posible, en el menor tiempo posible. Por eso la ‘Dieta Alcalina’ es una de las más famosas que existe.

Antes de hablar de ella, déjame recordarte que en el mundo del entrenamiento los milagros no existen. Nada se consigue de la noche a la mañana. Todo resultado requiere de un proceso con mucha disciplina y constancia.

Es cierto que se puede perder peso en un par de días, pero no es nada saludable. Los atajos nunca son buenos. Por eso perder grasa o adelgazar es más importante que bajar de peso. Aunque parezca lo mismo, no lo es. A continuación hablaremos sobre este método que cada vez más en común entre nosotros.

Arranquemos por reconocer que, la dieta alcalina ha saltado al estrellato porque han sido muchas celebridades las que han se han hecho eco de este régimen y de los kilos que se pierden con él. Jennifer Aniston, Kate Hudson, Victoria Beckham, Gwyneth Paltrow son algunas de las famosas que han hablado maravillas de ella.

Nosotros no nos fijaremos en el testimonio de estas estrellas de Hollywood, sino en el de la especialista Sara Corredor. «La dieta alcalina sostiene que las enfermedades se desarrollan en medios ácidos, es decir, con bajo pH, y, por ello, para prevenir ciertas enfermedades es necesario aumentar este pH alcalinizando nuestro organismo a través de la alimentación», explica la reconocida nutricionista española.

De esta forma, este plan supone el consumo de un 80% de alimentos alcalinos o alcalinizantes (frutas, verduras y legumbres), más un 20% de nutrientes ácidos, que se concentran en la comida proteica y láctea.

¿PARA QUÉ SIRVE LA DIETA ALCALINA?

«Se cree que ciertos alimentos alcalinos evitarán dicha acidez en nuestro organismo y podrán tratar y prevenir ciertas patologías como el cáncer, la obesidad, enfermedades cardiovasculares», cuenta la experta.

Precisamente, la idea del supuesto poder curativo de todas estas afecciones es lo que ha aumentado la fama de esta dieta en los últimos años. Además de que ha sido defendida, tal y como señala Sara, «por gurús de la alimentación y practicantes de la medicina alternativa».

En este sentido, la nutricionista aclara que su efecto no está del todo comprobado. «La dieta alcalina parte de una teoría científica, pero se demostró que era errónea porque no existe evidencia científica alguna que respalde que el aumento de la alcalinidad en el cuerpo signifique mayor salud».

Esta ‘dieta milagro’, como la llaman los expertos, ya ha sido cuestionada en varias ocasiones por la Asociación Española Contra el Cáncer. La AECC ha insistido siempre en que «no existe ningún alimento ni combinación de ellos que cure el cáncer».

Una afirmación que defiende también el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer. Éste añade que, en realidad, nuestro equilibrio ácido-base está bien regulado porque, generalmente, el organismo sabe controlar el pH de la sangre. De hecho, por nosotros mismos no podemos cambiar los niveles de acidez del cuerpo por varias razones.



Mitos y Verdades de la Alimentación


Como conclusión, la especialista recuerda que este tipo de dieta no supone riesgos para la salud. «Es aconsejable que las personas con diabetes (y sin ella) tomen frutas y verduras como las que promulga la dieta alcalina. El problema radica en la falsa hipótesis de que seguir un plan que alcaliniza el pH de tu organismo te ayudará a prevenir ciertas enfermedades». ¡Ya sabes!