Cada vez son más los motivos que nos da la ciencia para realizar actividad física. A los ya conocidos beneficios de los ejercicios aeróbicos para nuestra salud cardiovascular, se les suma un reciente estudio que revela que hacer pesas alarga la vida. Dicho de otra forma, que los ejercicios de fuerza reducen el riesgo de una muerte prematura hasta en un 23%.

Han sido los investigadores de la Universidad de Sydney, en Australia, los encargados de estudiar la relación entre los entrenamientos de fuerza (pesas y ejercicios de peso corporal) y todo tipo de muertes (cáncer, enfermedades cardiacas, etc), con los datos de la Encuesta de Salud para Inglaterra y Escocia, entre 1994 y 2008. En total, más de 8.300 adultos fueron encuestados. Ellos descubrieron que el riesgo de muerte prematura, por cualquier causa, disminuyó 23%, y que el de morir por cáncer, disminuyó un 31%.

«El estudio muestra que el ejercicio para aumentar la fuerza muscular puede ser tan importante para la salud como las actividades aeróbicas como correr o hacer bicicleta», indicó Emmanuel Stamatakis, autor principal del estudio y profesor en la Facultad de Salud Pública y en el Centro Charles Perkins de la Universidad de Sydney.

Según las recomendaciones sobre actividad física de la Organización Mundial de la Salud, los adultos, entre 18 y 64 años, deben hacer 150 minutos de actividad aeróbica y dos entrenamientos de fuerza cada semana. «Hasta el día de hoy, nuestra recomendación había sido solo moverse, pero este estudio nos hace replantearnos qué tan apropiado es expandir la gama de ejercicios que promovemos para tener una mejor salud y reducir las posibilidades de una muerte prematura», indicó el propio Stamatakis.

Los entrenamientos de fuerza aceleran tu metabolismo, queman un montón de calorías (puedes eliminar 346 calorías en un circuito de 13 minutos de seis ejercicios), mejora la movilidad general de las articulaciones y reduce el riesgo de lesiones. Así que empieza a añadirle lagartijas, dominadas, planchas, sentadillas y todo lo demás que se te ocurra a tu rutina. Valdrá la pena a largo plazo.