Una sesión de entrenamiento está divida en tres partes que, aunque tienen objetivos diferentes, son todas igual de importantes. Tanto el calentamiento, como la parte central y obviamente la vuelta a la calma, son determinantes para la obtención de los resultados deseados. Pese a ello, la mayoría de las personas se preocupan más por la parte central que por las otras dos durante su rutina.

Para que tu no caigas en ese grave error, el día de hoy te voy a hablar de un ejercicio que es el más recomendado por los entrenadores para terminar la sesión de una forma poderosa e inigualable. Se trata de un movimiento que trabaja oblicuos y antebrazos, mientras mejoras tu coordinación. «Es una gran manera de acabar con los antebrazos y los oblicuos. Cada vez que atrapas la mancuerna, contraes fuertemente el antebrazo, mejoras tu coordinación y, debido a la torsión que realizas, tus oblicuos tienen que trabajar horas extra», indica Jedidiah Ballard, médico y miembro de los Rangers del Ejército de los Estados Unidos.

El experto sugiere que lo hagas con una mancuerna de entre 30 y 50 libras y que realices entre 50 y 60 repeticiones, obviamente al final de tu rutina. «Una vez que vayas mejorando la técnica, aumenta la velocidad del movimiento», sugiere Ballard. Solo no pierdas la forma. Mantén la espalda plana y las rodillas ligeramente flexionadas durante todo el ejercicio. Enfócate en apretar la mancuerna tanto como puedas para que tus antebrazos trabajen al máximo. Y, muy importante, siempre usa zapatos para tener mayor estabilidad y no comprometer nuestra postura.