Los diversos deportes y disciplinas le imponen a la fuerza muscular exigencias muy diferenciadas. La fuerza es un componente de las capacidades físicas determinantes o influyentes en el rendimiento. Además, las aptitudes de la fuerza son imprescindibles en todas las modalidades deportivas principales, pero en medidas y correlaciones distintas.

Sin capacidades para desplegar la fuerza no hay posibilidades de alcanzar una técnica y una táctica perfeccionadas ni una maestría deportiva total. En particular, la fuerza de los músculos determina en grado considerable la rapidez de los movimientos y desempeña un gran papel en el trabajo cuando éste exige resistencia y agilidad.

En el decatlón los resultados de nueve disciplinas (excepto la carrera de 1500 metros) dependen directamente de la fuerza física, por eso el atleta de pruebas múltiples debe prestar a los ejercicios de fuerza una particular atención.

Las cualidades físicas más importantes del nadador (la velocidad y el aguante al correr la distancia) están estrechamente ligadas al desarrollo de la fuerza. Una alta relación mutua del resultado deportivo con los índices de fuerza han permitido a algunos especialistas calificar dicha cualidad física como «factor básico en el ámbito e la natación».

Existen diferentes métodos y medios dentro de la actividad de la cultura física dirigidos al desarrollo de la fuerza muscular en los deportistas. En la mayoría de deportistas durante su preparación de fuerza, se aumenta progresivamente la duración de la ejecución de los ejercicios con superación de su peso corporal, por un proceso lógico de adaptación, dicha carga se hace habitual y poco efectiva para desarrollar su fuerza muscular.

Para proseguir el incremento de la fuerza en estos casos es necesario emplear sobrecargas y aumentar la intensidad de ejecución de los ejercicios.

Entrenamiento de la Fuerza en las Disciplinas Deportivas

Para resolver las tareas de preparación de la velocidad-fuerza en saltadores, se recomiendan variados ejercicios con sobrecargas. El Levantamiento de Pesas se utiliza como un deporte auxiliar para el desarrollo de las distintas capacidades de fuerza en la mayoría de los deportes, ya que ofrece la posibilidad de una dosificación correcta y de una gama de ejercicios para los distintos planos musculares.

El término de fuerza absoluta se asocia a la fuerza máxima, la cual es determinante para el rendimiento de aquellos deportes y disciplinas donde hay que superar resistencias considerables. O sea, la fuerza absoluta puede ser una capacidad con influencia determinante en el rendimiento de muchos deportes, pero si analizamos con una mayor objetividad, es una magnitud para determinar el porcentaje de fuerza máxima en la fuerza rápida o en la resistencia de fuerza.

Debemos tener presente que la mayoría de los deportes necesitan de la fuerza rápida y de la resistencia de fuerza, más que la fuerza absoluta o máxima. La significación de la fuerza absoluta es menor en la medida que las resistencias a vencer disminuyan sus magnitudes y predomine la velocidad de contracción muscular o las capacidades de resistencia.

Se ha demostrado que los deportistas de mayor peso corporal alcanzan una fuerza máxima superior a los de menor peso. Varios autores emplean el concepto de fuerza relativa cuando consideran el resultado de la fuerza máxima en relación con el peso corporal del sujeto.

La valoración de la fuerza relativa y su incremento es de vital importancia en los deportes donde el deportista debe mover su propio cuerpo.

Los diferentes Tipos de Fuerza

Durante el proceso de entrenamiento el incremento de la fuerza relativa podrá lograrse aplicando entre otros las variantes de mantensión de la fuerza absoluta con disminución del peso corporal; mantención del peso corporal e incremento la fuerza máxima o absoluta.

El incremento, mantención o decremento del peso corporal están asociados al régimen de alimentación; al tipo de hipertrofia muscular desarrollada; al por ciento de masa corporal activa y tejido graso, etc.

Una hipertrofia de tipo sarcoplasmática puede proporcionar un volumen mayor que la hipertrofia miofibrilar. En aquellos deportes donde es necesario desarrollar la fuerza relativa, el proceso de entrenamiento se debe organizar de forma tal que se aumente la fuerza muscular sin que se presente una excesiva hipertrofia en los músculos esqueléticos.