A diferencia de lo que muchas personas piensan, para realizar la gran mayoría de ejercicios en el gimnasio es más importante tener una buena técnica de ejecución que mucha fuerza. Si bien es cierto que para poder levantar pesos elevados obviamente es necesario tener una fibras musculares muy fuertes, también está claro que realizando una ejecución ideal de los diferentes ejercicios puedes mejorar tus registros con menos fuerza de la que piensas.
Lo dicho se puede comprobar a través de un ejemplo básico que siempre utilizan los expertos para aclarar este polémico tema. Se trata de la comparación entre un levantador de pesas y el hombre más fuerte del mundo. Supongamos que el deportista levanta 170 kilogramos en Arranque y 150 kilogramos en Envión, los dos movimientos que componen un torneo de Halterofilia. Por más fuerza que tenga el hombre más fuerte del mundo, por más buses que jale, por más troncos que parta o por más piedras que mueva, jamás podrá igualar el registro del levantador de pesas simple y sencillamente porque no tiene la técnica necesaria para hacerlo.
Muchos pensarían que el ejemplo se puede tomar desde la otra perspectiva y asegurar que el levantador de pesas jamás podrá mover un bus tantos metros como el hombre más fuerte del mundo. Y tienen razón. Sin embargo, esta óptica no aplica si tenemos en cuenta que para realizar la gran mayoría de ejercicios en el gimnasio es más importante tener una buena técnica de ejecución que mucha fuerza (como lo dije al inicio). En ese orden de ideas, preocúpate a partir de ahora más por hacer los ejercicios bien, de la manera correcta y con los tiempos adecuados, que por levantar mucho peso.