Cuando se trata de comer sano, hay muchas opiniones diferentes por ahí. Algunas personas apuestan por las dietas bajas en carbohidratos, mientras que otras dicen que los carbohidratos son esenciales. Algunas personas piensan que la grasa es el enemigo, mientras que otras creen que la grasa es una parte importante de una dieta saludable. Entonces, ¿Cuál es la verdad?

La verdad es que no hay una respuesta única para todos cuando se trata de comer sano. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Sin embargo, hay algunas pautas generales que pueden ayudarte a crear una dieta equilibrada que satisfaga tus necesidades individuales. A continuación, te compartimos algunos de los mejores alimentos para incluir en una dieta equilibrada.

1. Alimentos ricos en proteínas. La proteína es un nutriente esencial que ayuda a construir y reparar tejidos, producir enzimas y hormonas y aumentar la inmunidad. Entre las buenas fuentes de proteínas se encuentran la carne, las aves, el pescado, las legumbres, los huevos y los frutos secos.

2. Cereales integrales. Los cereales integrales son una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales. También pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre y promover la salud digestiva. Entre las buenas fuentes de cereales integrales se encuentran la avena, la quinoa, el arroz integral y el pan de trigo integral.

3. Frutas y verduras. Las frutas y las verduras están repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes. También son bajas en calorías y altas en fibra. Intenta comer al menos cinco raciones de fruta y verdura al día. Buenas opciones son el brócoli, las zanahorias, las manzanas, las naranjas y las bayas.

4. Grasas saludables. En contra de la creencia popular, no todas las grasas son malas. De hecho, algunos tipos de grasa son esenciales para la salud. Las grasas saludables contribuyen a la salud del corazón, favorecen la función cerebral y absorben las vitaminas A, D, E y K de los alimentos que comemos.

Entre las buenas fuentes de grasas saludables se encuentran los aguacates, el aceite de oliva, los frutos secos, las semillas y los pescados grasos como el salmón.

5. Agua. El agua es esencial para que todas las células de nuestro cuerpo funcionen correctamente. Ayuda a transportar los nutrientes por el cuerpo, amortigua las articulaciones, regula la temperatura corporal y ayuda a la digestión.

Es importante beber suficiente agua a lo largo del día para mantenerse hidratado: intenta beber ocho vasos de 8 onzas al día. Añade una rodaja de limón o lima a tu agua para darle más sabor (¡y vitamina C!).

En conclusión, crear una dieta equilibrada no tiene por qué ser complicado; simplemente, concéntrate en incluir una variedad de alimentos ricos en nutrientes de cada uno de los grupos de alimentos mencionados anteriormente. Y recuerda: ¡escucha a tu cuerpo! Tu cuerpo sabe lo que necesita mejor que nadie.