Uno de los principales motivos por los que la mayoría de personas inician un plan de entrenamiento está relacionado con la quema de calorías. La gente quiere perder peso, lucir en forma y tener el cuerpo con el que siempre ha soñado, es precisamente bajo ese objetivo que terminan inscribiéndose en el gimnasio. Sin embargo, desde el primer día de trabajo empiezan a cuestionarse: ¿qué será mejor para conseguir mis resultados deseados: el cardio o las pesas?

Consciente de que quizá en algún momento tu también te hiciste esta pregunta o, mejor aún, que justo ahora te ronda por la cabeza esta inquietud, quiero compartir contigo una respuesta muy completa que nos ha brindado el especialista Manuel Cortés Campillo, instructor de Fitness en Palma de Mallorca, España, quien dejará sorprendido a más de uno que pensaba todo lo contrario a lo que él afirma.

En términos generales, Manuel asegura que son los ejercicios musculares los que resultan más eficaces en la quema de grasa corporal. Otro de los beneficios de levantar pesas, añade, es que el tiempo en la recuperación muscular es mayor, lo que consumirá calorías no sólo en la práctica, sino también varias horas después. Con estos ejercicios se busca ganar fuerza, resistencia o volumen muscular, aunque la definición de los músculos solo se consigue teniendo una baja cantidad de grasa corporal.

Los resultados que se obtienen tras realizar este tipo de entrenamiento pasan por la mejora en la protección de una articulación concreta hasta la recuperación por una lesión, además de la pérdida de calorías y la mejora de la fuerza muscular. El citado experto aclara que la utilización de las pesas no significa convertirse en una persona hiperdesarrollada a nivel corporal, un pensamiento que temen muchos.

Por su parte, los ejercicios cardiovasculares recomendados para la quema de calorías pueden ser la carrera continua, series o métodos de entrenamiento interválicos (HIIT). En éste último se alterna baja con alta frecuencia cardíaca, lo que determina el nivel de esfuerzo, ya que «no sólo importa la intensidad, sino también la duración», comenta Cortés Campillo.

Así las cosas, lo ideal para conseguir eliminar la grasa corporal es hacer una combinación de ambos entrenamientos, primero con el levantamiento de pesas y después con el cardio. De esta forma, se aprovecha la glucosa como fuente principal de energía y, una vez esté baja, se continúa con el ejercicio cardiovascular. Realizándolo de esta manera, se produce un mayor consumo de grasa como energía. También puede optar por practicarlo a la inversa. Aunque el resultado en la pérdida de calorías no será el mismo.