Da igual que quieras subir el Everest, correr una maratón o simplemente tan sólo estar en forma. Para planificar y ejecutar con éxito cualquier entrenamiento debes seguir unos principios básicos. Es algo en lo que todos los entrenadores del mundo estamos de acuerdo. Son muchas las personas que entrenan sin tener estos principios en cuenta y eso se nota porque su evolución es nula. Por eso es tan importante hablar de ellos.

Principio de la Continuidad

Una vez fijado tu objetivo y planificado tu entrenamiento, es el momento de empezar a ejecutarlo. Pero para obtener resultados con el trabajo físico debes entrenar de forma continuada. Sólo así tus cualidades se verán mejoradas. Se trata de uno de los principios más importantes porque nada de lo que hagas te llevará a buen puerto si no tienes continuidad. Eso no significa que tengas que matarte a entrenar para conseguir objetivos, sino que a la hora de elaborar un plan y llevarlo a cabo, semana a semana, hay que tener en cuenta este principio porque es esencial en todo momento.

Principio de la Variedad

La variedad de ejercicios es imprescindible al a hora de planificar tu entrenamiento porque los diferentes ejercicios trabajan de forma distinta el conjunto de articulaciones involucradas y, por ello, trabajan también diferentes grupos musculares. El cuerpo humano es un sistema de palancas de alta complejidad en el que no existen dos grandes articulaciones iguales, ni en su forma ni los movimientos que posibilitan. Por eso es necesario trabajar con todos los ángulos posibles. Sólo así podrás decir que estás en forma.

Aún así, es inexacto decir que cuantos más ejercicios distintos usemos serán mejor, porque algunos son mejores y otros peores, unos son más genéricos y otros más localizados, etc. Por eso, para entrenar hay que conocer unos ejercicios básicos de referencia a los que acudir con cierta frecuencia. Con el entrenamiento cardiovascular se debe aplicar el mismo principio

Está demostrado que un entrenamiento variado provoca mejores resultados en el sistema cardiorrespiratorio tanto en lo que se refiere a sus umbrales como en las recuperaciones. Además, el esfuerzo psicológico que conlleva variar evitará que caigas en el aburrimiento, lo que convierte a la variedad también en una excelente y eficaz arma de motivación.