El concepto de núcleos es el de célula básica de las danzas populares; la pequeña parte que la contiene potencialmente; lo que la biología llama el «ADN»; los «códigos genéticos» o componentes básicos del baile.

En cada región socio-geográfica es obvio que hayan núcleos distintos de las demás y es posible que tengan similitud en términos mecánicos, pero en lo respecta a la calidad y modos de ejecución, las cosas son totalmente distintas.

En la experiencias didácticas, los núcleos han sido una ayuda para llevar a los maestros a comprender y transmitir estos conceptos, puesto que en lugar de enseñar «pasos» de las danzas, se trabajan inicialmente los núcleos, con sus variaciones, órdenes de complicación y de acuerdo al tipo de alumnos, su edad y a sus intereses o de los objetivos del proyecto que se tenga en mano.

Como estrategia metodológica, conllevan implícitamente a que el alumno vaya discerniendo la estructura de la danza, lo que le permitirá un aprestamiento menos rutinizante y más posibilidades hacia la creación.

Por esto planteamos que en estas primeras fases: Al niño no sólo se le debe enseñar danzas, sino Danza. La sola enseñanza de danzas de los adultos conduce al adiestramiento; y de ahí al tedio, a la apatía por la danza, no hay sino unos centímetros.

Diríamos que para enseñarle Danza a los niños, los procedimientos no son distintos a los que se emplean con adultos; cambia la gradualidad y esto solo lo puede implementar cada maestro, previa «calibración» de sus niños en particular.

Los tipos de núcleos que existen

En síntesis, no existe un método ni unas técnicas generales para nada en el arte, y en nuestro caso, no se trata amaestrar con danzas o bailes, sino de dar herramientas que faciliten el acceso a la danza, a la sensibilidad artística. No adiestrar como lo hemos reiterado.

Veamos entonces con todas las limitaciones que tiene lo escrito para explicar el movimiento dancístico, cuáles son los más conocidos.

– Núcleo binario Litoral Atlántico:

Porro o «Cambia Pies». Al trabajar este núcleo, el niño está en condiciones de dominar: variantes de Porro, Ciempiés, Gaita, Vallenato (Paseo, Son, Merengue y Puya) y en general todos los bailes que contienen el núcleo.

– Núcleo ternario de varias regiones:

El Vals, su núcleo básico -su mecánica- está claramente presente en danzas como: las variantes de Pasillo, Joropo y muchos otros bailes de ritmo ternario de todas las regiones. Algunos juegos tradicionales contienen también este núcleo.

– Núcleo binario de Marcha:

En síntesis es un caminar rítmico. Al trabajar este núcleo, el niño está preparado para dominar danzas que lo contienen tales como: Fox, Marcha, Pasodoble, Paseito, Danza del Congo y sus variantes. La marcha salticada, que consiste en dar un pequeño salto entre paso y paso, es muy empleada también en juegos de ronda.

– Núcleo ternario-binario (seis octavos) del Litoral Pacífico:

Currulao, Juga y sus variantes. Su mecánica en los pies es la misma del pasillo, cambia en cuanto a la rítmica y la corporización propia de cada danza.