Para las adaptaciones respiratorias existen diferencias entre el ejercicio dinámico o isotónico y el estático o isométrico. En el dinámico existe un gran aumento del volumen máximo (VM) y la frecuencia cardíaca (FC), con elevación moderada de la presión arterial (PA) y una reducción neta de la resistencia periférica (RP). Esto se debe al aumento del consumo de O2 por el músculo.

Por el contrario, el ejercicio estática lleva a un pronunciado aumento de la PA y la RP. El aumento del VM es solo moderado y se debe casi por completo al aumento de la FC; esto se relaciona no solamente con el consumo de O2 sino también con el porcentaje de desarrollo de tensión máxima.

CONSUMO DE O2 Y VENTILACIÓN PULMONAR

El consumo normal de O2 para el varón adulto joven en reposo es de 250 ml/min., pero en condiciones extremas este valor puede llegar a 3600 ml/min. sin entrenamiento, 4000 ml/min. con entrenamiento deportivo, y 5100 ml/min. en un corredor de maratón masculino.

El consumo de O2 y ventilación pulmonar total aumenta unas 20 veces desde el estado de reposo al de ejercicio de intensidad máxima.

La capacidad respiratoria máxima es cerca del 50% mayor que la ventilación pulmonar real durante el ejercicio máximo; ello brinda un elemento de seguridad para los deportistas dándoles ventilación adicional en caso de ejercicio a grandes alturas, ambientes muy cálidos o anormalidades en las vías respiratorias.

EFECTO DEL ENTRENAMIENTO SOBRE EL VO2 MÁXIMO

El consumo de O2 bajo un metabolismo aeróbico máximo (VO2 máx.) en períodos cortos de entrenamiento (2-3 meses) solo aumenta el 10%. Sin embargo, los corredores de maratón presentan un VO2 máx. alrededor del 45% superior al de las personas no entrenadas.

En parte ese valor superior corresponde a determinación genética, es decir, son personas que tienen mayor tamaño torácico en relación al tamaño corporal y que poseen músculos respiratorios más fuertes.

DIFUSIÓN DE OXÍGENO POR VÍAS RESPIRATORIAS

Se incrementa al triple de su valor la capacidad de difusión entre el estado de reposo (23 ml/min.) y el del ejercicio máximo (64 ml/min.); esto se debe principalmente a que el flujo sanguíneo a través de los capilares pulmonares es muy lento e incluso nulo durante el estado de reposo, mientras que en el ejercicio el incremento del flujo sanguíneo en los pulmones hace que todos los capilares se hallen perfundidos al máximo, lo que brinda mayor superficie donde el O2 puede difundir.

GASES SANGUÍNEOS

Tanto la PO2 como la PCO2 se mantienen casi normales, lo que indica gran capacidad del sistema respiratorio para suministrar aireación adecuada de la sangre e incluso durante el ejercicio máximo.

En el ejercicio la respiración se estimula principalmente por mecanismos neurógenos: por estimulo directo del centro respiratorio, por las mismas señales que se transmiten desde el cerebro a los músculos para producir movimientos, y por señales sensoriales hacia el centro respiratorio generadas en los músculos en contracción y en las articulaciones en movimiento.