En la natación existen cuatro estilos que se realizan comúnmente en las competiciones. Éstos están regulados por la Federación Internacional de Natación (FINA), que son los estilos que requieren de un control para su buena ejecución: el pecho, el estilo libre, el estilo espalda y el estilo mariposa.

Conocido también como crol, el libre es un estilo que consiste en que uno de los brazos del nadador se mueve en el aire con la palma hacia abajo dispuesta a ingresar al agua, y el codo relajado, mientras el otro brazo avanza bajo el agua.

Las piernas se mueven de acuerdo a lo que en los últimos años ha evolucionado como patada oscilante; un movimiento alternativo de las caderas arriba y abajo con las piernas relajadas, los pies hacia adentro y los dedos en punta. Por cada ciclo completo de brazos tiene lugar de dos a ocho patadas oscilantes. En este estilo es muy importante respirar de modo adecuado.

El crol, se caracteriza por ser el más rápido de todos los estilos que se utilizan en la natación competitiva. La posición correcta se consigue con el cuerpo estirado y la cabeza mirando al fondo de la piscina, ya que si la cabeza está mirando al frente quita velocidad.

Cuando sea necesario respirar se acompañará la cabeza con el giro lateral del cuerpo cuando el brazo del lado en que se respira esté a la altura de las piernas y preparado para hacer el recobro aéreo, mientras que a su vez el otro brazo estirado hacia delante hace el recobro subacuático y la cabeza vuelve a su posición dentro del agua.

Competencias de Natación con Estilo Libre

El estilo libre se refiere a que el nadador puede realizar el estilo que a él más le convenga. Las únicas reglas son: que en el momento de iniciar la prueba, el nadador debe empezar desde el banco de salida; después de la salida y de cada vuelta, podrá permanecer sumergido hasta 15 metros.

Durante el nado no puede salirse de los «carriles», no puede impulsarse ni caminar por el fondo de la piscina, hasta terminada la prueba. Al concluir cualquier tramo y al terminar la prueba, se tiene que tocar de cualquier forma la pared que marca el fin de la piscina.

Por tradición y velocidad, se utiliza el crol para nadar las pruebas de estilo libre, pero debemos saber diferenciar que no son sinónimos. Los eventos se hacen en distancias de 50, 100, 200, 400, 800, 1.500 y 3.000 metros, siendo esta última la prueba más larga y dura que se puede nadar en una competición en piscina.

Velocidad y Ergonomía

La máxima velocidad de nado que se ha conseguido en el crol hasta el momento ha sido de unos 2.39 metros por segundos (unos 8.6 kilómetros por hora). Aunque el estilo mariposa tiene una velocidad más alta en una parte de su ciclo debido a la doble tracción de los brazos, la velocidad media es ligeramente menor.

La posición del pecho permite mayor flexibilidad del brazo en el agua en comparación con la braza; y la recuperación de los brazos por encima del agua reduce el arrastre, en comparación con la recuperación acuática de la braza.