En el cómo somos intervienen muchos factores externos (medio) e internos (nacimiento). Hay gente que se cuida mucho comiendo y, sin embargo, engordan. Y otros que parecen haber estado varios días aguantando hambre y se comen todo lo que se les pone por delante y, sin embargo, mantienen su contextura delgada. La razón es una sola y tiene que ver con un par de factores que vienen a ser algo así como la marca de fabrica de cada cual.

✔ La Genética
Los genes no los escogemos, sino que los heredamos de nuestros padres que a su vez los recibieron de los suyos. Algunos casos de sobrepeso encuentran su origen aquí. Así, se estima un niño tiene un 15% de posibilidades de tener exceso de peso si ninguno de sus padres tiene exceso de peso, y un 80% si los que padecen son los dos padres. Pero la genética no implica que siempre tenga que ser así. Puedes rebelarte en contra de este factor interno y por ello mismo no darte por vencido en la búsqueda de tus objetivos trazados.

✔ Desórdenes Endocrinos
Algunos desarreglos hormonales pueden también provocar disfunciones que afecten a nuestro cuerpo y su tamaño o su forma. Es el caso del hipotiroidismo, cuando la glándula tiroides funciona a la perfección, y el hipercortisolismo, es decir, un incremento de la secreción de cortisol, la hormona que ayuda al metabolismo de grasas, proteínas y carbohidratos.

A ellos aún podría añadirse otro facto, que no es de nacimiento, pero que tampoco es algo que busquemos de adrede, sino que viene dado por algún desorden de nuestro cuerpo al que se intenta poner remedio. Me refiero a la toma de ciertos medicamentos. Hay algunos que son lo suficientemente agresivos como para dar lugar a efectos secundarios en ciertas funciones del organismo que pueden afectar la forma del cuerpo.

Es el caso de los antidepresivos, que tienden a incrementar el apetito y en especial el deseo por los productos azucarados. Los tratamientos hormonales, en cambio, favorecen la retención de agua, mientras que la cortisona perturba la transformación de los azúcares en el organismo. Esos son apenas algunos ejemplos que quise mencionar para que finalmente entiendas que aunque éstos son factores que no escogemos, si los podemos modificar a través de una vida fitness.