Los carbohidratos o hidratos de carbono se encuentran principalmente en alimentos tan básicos como los cereales, las legumbres, las féculas y las frutas. Y, por supuesto, en sus derivados como la pasta o los dulces. O sea, en una amplía gama de platos de consumo habitual. Tanto, que si no los quitaran de la dieta casi no sabríamos ni qué comer… Son, sin duda, los alimentos más frecuentes y abundantes en la alimentación.

No todos estos hidratos tienen la misma composición y no todos son absorbidos de la misma manera por el organismo. Pero una vez han sido absorbidos y digeridos por el organismo, todos se convertirán en una sustancia llamada glucógeno. Es un nombre que conviene tener en cuenta, pues se trata de la sustancia que usa nuestro cuerpo como energía para llevar a cabo las distintas actividades celulares. Es, por decirlo de un modo gráfico y elemental, la gasolina de nuestro organismo.

El glucógeno es una fuente de energía inmediata y los carbohidratos también. El cuerpo es capaz de almacenar poca cantidad, entre 400 y 750 gramos, y puesto que para conservar cada gramo de forma activa necesita 4 gramos de agua, es poco rentable como energía almacenada. Por eso, cuando ingieres más de la cantidad máxima que se puede almacenar, el cuerpo prescinde de guardar la energía en forma de glucógeno, porque necesitaría demasiada agua, y lo convierte en grasa. Unos 100 gramos de glucógeno se conservan en el hígado y cumplen funciones digestivas. El resto, en el tejido muscular, este último es el que en realidad se utiliza para aportar energía al músculo. Es el combustible que hace posible el movimiento.

De este modo, los hidratos de carbono son una fuente de energía rápida y eficaz para uso inmediato, pero con un límite de almacenaje. La clave, y uno de los pilares de tu salud alimenticia, es que si ingieres más carbohidratos de los necesario desbordas las reservas de glucógeno y los que excedan de las cantidades de almacenaje se transformarán en grasa al instante. La conclusión de esto es que el aporte de hidratos ha ser espaciado, para que dé tempo a ir quemándolos, y en cantidades pequeñas, para no desbordar.

🍞 Alimentos con Carbohidratos

✔ Azucares
✔ Cereales
✔ Frutas
✔ Leche
✔ Lácteos
✔ Almidones
✔ Fibras
✔ Legumbres
✔ Féculas.