Cada vez son más y más las razones que nos da la ciencia para hacer ejercicio y llevar una vida saludable. Al sinnúmero de beneficios anteriormente conocidos, se le suma uno que ha sido descubierto recientemente y que está relacionado con su poder antienvejecimiento, con su capacidad de mantener joven nuestro cuerpo.

Así lo revelan los investigadores de la Universidad Brigham Young, de los Estados Unidos, quienes descubrieron que los altos niveles de ejercicio pueden retardar el envejecimiento en tu cuerpo. En el estudio, los investigadores analizaron los datos de actividad de 5.823 adultos en un lapso de 30 días y midieron las longitudes de sus Telómeros (las cubiertas al final del ADN que protegen nuestros cromosomas). Los telómeros se acortan con el envejecimiento y telómeros más cortos se han relacionado con enfermedades como el cáncer y otros riesgos para la salud.

Los investigadores descubrieron que las personas que eran más activas -el equivalente a trotar durante 40 minutos cinco días por semana- tenían telómeros significativamente más largos que aquellos que eran sedentarios o moderadamente activos. De hecho, esto equivale a 9 años menos de envejecimiento biológico en comparación con la gente sedentaria, y tener un cuerpo hasta 7 años más joven en comparación con el de las personas moderadamente activas.

Invierte tu tiempo para ser más joven

«Si quieres ver una diferencia real en el retraso del envejecimiento biológico, un poco de ejercicio no es suficiente», señala mediante un comunicado de prensa, el doctor Larry Tucker, autor del llamativo estudio que le está dando la vuelta al mundo. «Tienes que entrenar regularmente y a alta intensidad», agrega el experto en mención.

Por último, vale la pena tener en cuenta que, los investigadores no están exactamente seguros de cómo el ejercicio regular ayuda a preservar la integridad de tus telómeros, pero puede ser porque ayuda a disminuir la inflamación, que se ha demostrado que acorta las cubiertas finales del ADN, según confiesan ellos mismos.