La deshidratación es conocida como la pérdida riesgosa de fluido corporal producida por enfermedad, sudoración o ingesta insuficiente de líquidos. Su presencia en nuestras vidas puede afectar significativamente nuestro rendimiento diario, especialmente si eres deportista.

Sabemos que nuestro cuerpo está constituido en un 60% de agua y que por eso es fundamental beber líquidos con frecuencia. Muchos creen que solamente los atletas deberían preocuparse por estar hidratados, pero la realidad es que todas las personas estamos expuestos a ver perjudicada nuestra salud si nos deshidratamos.

Según las investigaciones de la Clínica Mayo, algunas de las complicaciones más graves de la deshidratación son:

– Los calambres o golpes de calor ocurren cuando se realiza ejercicio vigoroso y hay respiración abundante.

– Infecciones en los tractos urinarios, hasta insuficiencia renal son resultado de periodos prolongados o repetidos de deshidratación.

– La falta de electrolitos puede causar convulsiones o pérdida de conciencia.

– Una de las más severas es el shock hipovolémico, ya que puede ser fatal. Sucede cuando el bajo volumen de sangre causa que baje la presión y, a su vez, la cantidad de oxígeno en el cuerpo.

Para evitar que esto suceda, es importante tener en cuenta algunos signos y señales de deshidratación. Será nuestro propio el cuerpo el que nos avise cuando no estemos tomando la cantidad de líquido suficiente, por lo que debemos prestarle mucha atención a lo siguiente:

RESQUEDAD EN LA PIEL

Enrojecimiento, descamación, sensación de estiramiento y labios partidos, son indicadores de la falta de líquidos en nuestro cuerpo.

HALITOSIS

Cuando no se produce suficiente saliva en la boca hay una proliferación de bacterias que causan mal aliento, según el artículo ‘Bad or Changed Breath’, Healthwise.

FATIGA POR DESHIDRATACIÓN

Para un estudio publicado en ‘British Journal of Nutrition’ 26 hombres jóvenes participaron en tres ensayos aleatorios: deshidratación inducida por ejercicio y la suministración de un diurético; deshidratación inducida por ejercicio, más un placebo sin diurético; ejercicio mientras se mantiene la hidratación normal en el cuerpo y el uso de un placebo.

Se descubrió que, la deshidratación en los participantes ocasionó fatiga, cansancio y letargo. Así como efectos adversos en su vigilancia y memoria.

DOLOR DE CABEZA

La carencia de hidratación puede causar que el cerebro se contraiga de manera temporal resultando en dolor de cabeza. Así lo concluyó el estudio ‘Water‐Deprivation Headache: A New Headache With Two Variants’, publicado en The Journal of Head and Face Pain.

Consumir bebidas con electrolitos es una solución sencilla que te podrá ayudar a prevenir la deshidratación. Es de vital importancia que trates estos síntomas desde sus primeras apariciones para evitar consecuencias graves.

Por último, recuerda dos cosas fundamentales. La primera: se considera una bebida adecuada cuando hidrata sin aportar calorías adicionales; y la segunda: la prevención siempre es la mejor estrategia en temas de salud. ¡No esperes a estar deshidratado para comenzar a hidratarte!