Jueves histórico para la NBA. Los Golden State Warriors se coronaron campeones de la temporada 2021-2022. El equipo de San Francisco derrotó (90-103) a los Boston Celtics, en el sexto partido de la serie. La gran figura del encuentro decisivo fue Stephen Curry, quien ganó su cuarto anillo en el máximo torneo de baloncesto de los Estados Unidos.

Los Warriors tocaron el cielo con el cuarto título de la generación dorada tras conquistar Boston y coronar a Curry como el MVP de la final. Con una exhibición para la historia. Además de Stephen, Klay Thompson, Draymond Green y Steve Kerr proclamaron, una vez más, la revolución del baloncesto. La del triple y el ritmo. La del descaro. De esa forma que le define desde tiempo inmemorial y que le cataloga en la categoría de los incatalogables.

Así llegó el séptimo trofeo de la historia de los Golden State. El cuarto título de un equipo histórico, diferente y que determina lo que hoy es el baloncesto. Y un MVP de leyenda para un Stephen Curry que se lo merecía. Ya no está a la sombra de nadie. Es único y la mejor joyería del mundo lo demuestra.

La leyenda de Stephen Curry

Es su cuarto anillo. Con dos MVP de fase regular, uno por fin de Finales, ocho All Star y todos los récords de triples que a uno se le puedan ocurrir. Hasta los que suenan a broma. Su legado, tres años después de la fuga de Kevin Durant, avanza hacia el escalón de los más grandes. Su importancia como hito de un nuevo baloncesto es incuestionable, una mutación que ha hecho una marca dorada en el suelo: la NBA antes de Stephen Curry, la NBA después de Stephen Curry.

El equipo de San Francisco ha ganado cuatro títulos en ocho años y ha disputado seis Finales. Con Steve Kerr como entrenador solo ha perdido dos series de playoffs de 24 totales. Y cierra el círculo del 75 aniversario de la NBA, porque Philadelphia Warriors ganó el primer anillo (en 1947).

Ya son siete, uno más que esos Chicago Bulls eternamente congelados en la era de Michael Jordan. Y siguen siendo, otro reloj parado, 17 para los Boston Celtics, que no rompen el empate con los Angeles Lakers en una guerra eterna que se igualó en 2020, en la burbuja de Florida.