El dolor en las rodillas es uno de los más comunes. Sus causas pueden ser varias, pero principalmente aparece por el desgaste que recibe la articulación a través de los años. Es por esta razón que las personas de la tercera edad son quienes más lo sufren.

Pero, no quiere decir que un niño o un joven no lo padezca. Hay otros factores que afectan esta zona del cuerpo y provocan que nos duela, incluso, hasta para caminar. También es muy frecuente que duelan las rodillas cuando subimos escaleras o después de entrenar.

Por todos estos motivos, el portal ‘Cuídate Plus’ le preguntó a los doctores Francesc Moreno y Ricardo Blanco ¿cómo aliviar el dolor en las rodillas? El par de expertos aclararon varias dudas sobre el tema, dieron algunas recomendaciones básicas y advirtieron sobre las señales de alerta que deben ser tenidas en cuenta como medidas de precaución.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que, cuando se trata de gente mayor lo más habitual es que el dolor sea por una artrosis. En cambio, en los más jóvenes predominan las lesiones traumáticas. Aunque, según los especialistas, el dolor en la juventud también puede estar causado por un desgaste de los tejidos achacable, por ejemplo, a una mala práctica deportiva.

Ejercicio terapéutico y buen calzado

Los médicos también coinciden en que, lo primero que hay que hacer ante un dolor en las rodillas es acudir al médico para que determine el grado de degeneración.

A continuación, una vez descartada la existencia de patologías que requieran una atención urgente o tratamiento específico, la recomendación prioritaria será la práctica de ejercicio terapéutico supervisado por un profesional; y, en ocasiones, un buen calzado. Al fin y al cabo, la rodilla es una articulación de carga y, si el pie apoya mal, las cargas no estarán bien repartidas.

El calzado, según Blanco, deberá ser cómodo, ajustado, con un poco de tacón y con suela bien amortiguada.

En esa misma línea, Moreno advierte que el ejercicio es el único factor que ha demostrado ralentizar la progresión de la artrosis de rodilla. Señala que cualquier ejercicio puede ser beneficioso y basta con unos 20 minutos diarios de caminata.

REPOSO RELATIVO CON FRÍO Y CALOR

No obstante, en el momento en que el dolor aprieta conviene bajar un poco el ritmo. La artrosis empeora al iniciar el movimiento después de un tiempo de reposo, pero aún así el descanso de la articulación es el método más efectivo para aliviar el dolor.

Otra medida útil es la aplicación de frío o calor. Ambos son efectivos, pero durante un tiempo muy limitado. Por ejemplo, puedes ponerte hielo después de una caminata o un partido de fútbol. Lo importante es no hacerlo directamente sobre la piel, sino cubriendo el hielo con una bolsa o una toalla.

Signos de alerta con el dolor en las rodillas

Los expertos resumen las principales señales que advierten de problemas en las rodillas, ante los que conviene consultar al médico:

– Eres de los que en el avión y en el cine siempre quieres pasillo porque no aguantas mucho tiempo en la misma posición.

– Sufres un dolor que empeora con el reposo.

– La rodilla está muy hinchada.

– El dolor no se puede controlar con los tratamientos habituales.

Finalmente, los doctores recuerdan que la actividad física habitual evita la progresión de la artrosis y mejora el dolor una vez establecida. El ser humano está diseñado para ser caminante. Permanecer sentado durante muchas horas al día pasa factura a las rodillas, ya que, al estar constantemente dobladas, los músculos están siempre acortados.