Hace rato que el dinero dejó de ser una excusa para entrenar y estar en forma. Si estás desempleado y no tienes ninguna fuente de ingreso puedes ir a los parques públicos de tu ciudad; si tienes un trabajo y un salario promedio puedes pagar la mensualidad en un gimnasio corriente; y si eres millonario y te sobra la plata puedes contratar un entrenador personal o inscribirte en el Royal City Club, el gimnasio más caro del mundo.

Si eres de esas personas que se vive quejando por tener que pagar $60.000 o $100.000 mensuales en el lugar donde entrenan, déjame decirte que la cadena asiática Centuryon, operada por California Management Group, ofrece a sus clientes una cuota anual que pude llegar a suponer 24.000 dólares (71’428.571,4 pesos colombianos). Su centro de fitness de megalujo ofrece a su selecta clientela no sólo lo mejor de los recursos técnicos en sus instalaciones, sino un ambiente que rezuma ostentación, y que dependiendo de la modalidad de membresía puede suponer un pago anual único que van de los 8.000 a los citados 24.000 dólares.

La demanda de productos de lujo del consumidor asiático ha llevado a California Fitness & Yoga Centers a crecer desde que abriera su primer gimnasio en Vietnam 2007 a los 25 centros que tienen en la actualidad en ese país, con más de 100.000 miembros que pagan una cuota media de 1.000 dólares por año, siendo la estrella del imperio Centuryon, el Royal City Club de Hanoi, fundado en 2014, donde cada socio dispone de un entrenador personal que le dirige de 3 a 5 sesiones de entrenamientos semanales y que está disponible telefónicamente las 24 horas de cada día de la semana.

¿Qué tiene el Gimnasio?

Las instalaciones, de aspecto suntuoso, incluyen acceso por escáneres biométricos, suelos de cuarzo italiano importado y candelabros de cristal negro diseñados en exclusiva para estos espacios. En el plano más técnico, un ring para practicar deportes de contacto, zonas más de relax como la piscina, jacuzzi, sauna o un bar donde socializar y que pone a disposición de cliente snacks y bebidas, amén de la posibilidad de contratar el servicio de comidas personalizadas. No falta detalle hedonista en este centro en el que cada socio cuenta con un vestidor privado que a diario es dotado de zapatillas, toallas y albornoz limpios, así como de agua mineral.

La estrella de sus clases es el yoga y meditación, para lo que cuenta con un Yoga Center de 2.000 metros cuadrados con auténticos maestros indios que dirigen los más de 20 estilos de esta disciplina que imparten y que incluyen Hatha, Ashtanga, Vinyasa, Hot Yoga, Meditation, Prayama o Indian Dance. Siendo especialmente valoradas las sesiones privadas con el yogui llamadas ‘Yogi & I’ y que también van incluidas en los servicios a los que da derecho la cuota.