Para lograr una buena postura, debe existir un equilibrio adecuado entre los grupos musculares opuestos. Se produce desequilibrio muscular cuando se ejercitan los músculos persistentemente para fortalecerlos y los músculos opositores no se fortalecen también; o si lo músculos se mantienen habitualmente en posición retraída manteniendo los músculos opositores alargados.

Los ejercicios que fortalecen los músculos débiles y los ejercicios que alargan los músculos retraídos son la manera por la cual se restablece el equilibrio muscular. Los programas de ejercicios no deben incluir aquellos que aumentan la fuerza de los músculos cortos y fuertes; ni los que producen una carga indebida o una tensión en la que ya son tensos o débiles.

Muchos ejercicios aspiran a mejorar la flexibilidad y fuerza muscular y a incrementar la resistencia. Los programas podrían tener, además, como un objetivo mayor, el equilibrio muscular. Por ello, es necesario aplicar este principio planificando programas de ejercicios para la prevención y corrección de posturas defectuosas.

No es suficiente que un músculo débil sea ejercitado específicamente para la manera en que entrará en acción; deberá combinarse con las acciones de los otros músculos para que sea terapéutico para el individuo. Es tan importante omitir los ejercicios indeseables como incluir los necesarios.

Un sencillo pero desencantador tipo de ejercicio terapéutico para las personas con cifolordosis es el «espalda contra la pared». Los músculos de la parte superior de la espalda y parte inferior del abdomen son fortalecidos específicamente y los músculos lumbares y flexores de la cadera son elongados al planar la parte inferior de la espalda y al inclinar la pelvis posteriormente.

Al realizar el ejercicio de esta manera, se combinan los ejercicios específicos necesitados de manera que todos los ejercicios se hacen terapéuticos para el individuo.

EQUILIBRIO MUSCULAR PARA UNA BUENA POSTURA

El equilibrio muscular involucra el restablecimiento de la fuerza y longitud normales. Algunos ejercicios no son ni específicos ni terapéuticos para el propósito que se proyectó. La elevación de las dos piernas, como ejercicio que intenta fortalecer los músculos abdominales muy débiles, cae en esta categoría.

Generalmente, una postura que ha alcanzado el estadio de dolor es aquella en la que está presente cierto desequilibrio muscular debiéndose tratar el individuo específicamente para fortalecer los músculos débiles y elongar los músculos tensos.

Los movimientos de elongación deben realizarse gradualmente para evitar el daño de las estructuras tisulares. La tensión que se ha producido durante un período de tiempo necesitará un período de tiempo razonable para su corrección. Para el restablecimiento de la movilidad de los músculos que padecen tensión moderada generalmente es necesario un período de varias semanas.

En casos de defecto mecánico corporal, existen numerosas situaciones de elongación y debilidad muscular, mientras que el elemento de atrofia por desuso es mucho menos común. Sin embargo, ambas afectan la buena postura.

Los músculos que más frecuentemente se afectan por elongación y debilidad por desuso son los abdominales, los erectores de la columna dorsal, trapecio medio e inferior y los flexores vertebrales anteriores del cuello. La utilización de medidas de soporte para ayudar a restablecer y mantener dicha alineación hasta que el músculo débil recupere su fuerza es el factor más importante del tratamiento.

Debe tenerse cuidado de hacer trabajar excesivamente un músculo que ha estado sometido a una prolongada tensión. En la aplicación práctica, los ejercicios generalmente se empiezan con tres o cuatro repeticiones, incrementándolos a seis u ochos al final de los diez días o dos semanas.

EJERCICIOS DESPUÉS DE LA RECUPERACIÓN

Rara vez se aboga porque los ejercicios se realicen más de una vez al día; pero tan pronto como se ha aliviado la tirantez y la zona es capaz de una buena realineación, el paciente cuenta con utilizar los músculos en su función normal para el mantenimiento de una buena postura.

El paciente deberá saber que es importante intentar mantener la alineación correcta durante el máximo de tiempo. Cuando se asume una posición defectuosa durante más tiempo que una correcta, la postura tiende a volverse defectuosa.