Los excesos son malos. Incluso el ejercicio, con todo lo bueno que es, puede ser perjudicial si se lleva al extremo. El sobreentrenamiento puede ser tan dañino, e incluso peor, que no entrenar; puede retrasar la aparición de resultados o producirte alguna lesión grave.

Un claro ejemplo de lo segundo es el fisiculturista Ryan Crowley, quien estuvo varios días en el hospital por excederse en un entrenamiento. El joven estadounidense, que buscaba superar su récord personal en press de pecho inclinado, sufrió un escalofriante desgarro mientras empujaba la barra.

El accidente sucedió la semana pasada, pero en las últimas horas es que se ha hecho viral en las redes sociales. La razón es que Ryan hasta ahora se decidió a mostrarle a sus miles de seguidores las impactantes imágenes. Crowley publicó un vídeo del momento exacto de la escalofriante lesión, que se produjo mientras intentaba levantar 220 kilos.

«Bueno, si aún no habéis visto el vídeo aquí lo tenéis, a mí me cambió completamente la vida», reconoció el atleta norteamericano. El propio fisiculturista explicó que tuvo que ser sometido a cirugía después de que «se desgarrase completamente el tendón pectoral». Le operaron al día siguiente, una intervención que duró 4 horas.

«El pectoral era literalmente un bulto tocando mi barbilla. Fuimos a A & E me dieron analgésicos, sin embargo no pudimos conseguir una resonancia magnética ya que no cabía en la máquina.

Estuve muy mal después. No sentí las piernas ni los brazos durante dos días, tuve muchos vómitos y un dolor tremendo durante tres días después de la cirugía, así que me mantuvieron en el hospital. Una vez que empecé a poder caminar y sentir mis extremidades de nuevo nos dieron el alta», relató el deportista.

PROCESO DE RECUPERACIÓN TRAS LA LESIÓN

Finalmente, el joven de 23 años contó que en los últimos días «el dolor es cada vez menor», aunque sigue teniendo la zona maltratada. «Todavía estoy extremadamente hinchado y magullado, mi cuerpo y el brazo están llenos de sangre», reconoció.

DEVASTATING CAREER THREATENING INJURY.

Aún no sabe cuál será el plan de rehabilitación porque desde que se lesionó hace una semana no ha podido mover aún el brazo. Tiene una cita con su cirujano en un par de días y entonces empezarán a hablar de los plazos de recuperación.

La escalofriante lesión de Ryan haciendo press de pecho inclinado con 220 kilos es un nuevo llamado de atención a la mesura. No es la primera que un fisiculturista termina mal por excederse sus capacidades. Hace unos años, por ejemplo, el sudafricano Sifiso Lungelo Thabete perdió la vida tratando de impresionar al jurado en una competencia.