Con el pasar de los años se han ido revelando estudios e implementando elementos que han llevado a la conclusión global de que en el entrenamiento, a diferencia de la matemáticas, 1 + 1 no es 2. En otras palabras, que no existe un único tipo de ejercicios que le permitan a todas las personas obtener sus respectivos resultados, teniendo en cuenta que cada individuo es un mundo aparte y responde de distintas formas a cada estimulo.

A raíz de dicha teoría ha sido necesaria la implementación de diferentes técnicas y mediciones que permitan realizar un plan de entrenamiento mucho más especifico a cada persona. Uno de los más importantes es el Índice de Masa Corporal (IMC), que en términos generales es una medida de asociación entre la masa y la talla de un individuo ideada por el estadístico belga Adolphe Quetelet, por lo que también se conoce como índice de Quetelet.

El IMC asume una distribución entre la masa muscular y la masa grasa que no son ciertas. El IMC generalmente sobreestima el tejido adiposo en aquellos con mayor masa corporal (por ejemplo atletas) y subestima el exceso de grasa en aquellos con menor masa corporal. Además, añade aproximadamente un 10% para los individuos más altos y recorta aproximadamente otros 10% para los más pequeños. En otras palabras, una persona con una talla pequeña podría tener más grasa que el óptimo, pero su BMI reflejar que es «normal». Por el contrario, una persona de talla grande podría ser un individuo saludable con un índice de grasa bajo, pero ser clasificado con sobrepeso.

¿Cómo calcular el IMC

Para hallar esta unidad de media basta con conocer nuestro peso y nuestra talla (estatura). Existe una fórmula matemática bastante sencilla que entrega el deseado resultado de cómo estamos y en qué régimen nos encontramos según su tabla de indicadores. Vale la pena tener en cuenta que, la masa se expresa en kilogramos y el cuadrado de la estatura en metros al cuadrado, siendo la unidad de esta medida en el sistema MKS.

IMC = Masa (Kg) / Estatura (m) x2

Tabla del Índice de Masa Corporal

Después de tener clara su definición, su aplicación y la forma de hallarlo, el siguiente paso es conocer que nos dicen los resultados en esta unidad de medida para nuestro cuerpo. Es ahora cuando cobra importancia tener muy en cuenta las diferentes tablas de valores que a través de estudios han sido creadas y que fácilmente están hoy en día al alcance de todos. Respetando las preferencias de cada quien, a continuación te dejo con la que más me he sentido identificado.

✔ Bajo peso: <18,50

– Delgadez severa: <16,00 - Delgadez moderada: 16,00 - 16,99 - Delgadez leve: 17,00 - 18,49 ✔ Normal: 18,5 – 24,99

– Sobrepeso – ≥25,00 – ≥25,00
– Preobeso – 25,00 – 29,99

✔ Obesidad: ≥30,00 – ≥30,00

– Obesidad leve: 30,00 – 34,99
– Obesidad media: 35,00 – 39,99
– Obesidad mórbida: ≥40,00 – ≥40,00

No está de más recordar que este valor no es constante, sino que varía con la edad y el sexo. También depende de otros factores, como las proporciones de tejidos muscular y adiposo. En el caso de los adultos se ha utilizado como uno de los recursos para evaluar su estado nutricional, de acuerdo con los valores propuestos por la Organización Mundial de la Salud.