Arnold Schwarzenegger habla poco, pero cuando lo hace es noticia en todo el mundo. El siete veces campeón del Míster Olimpia concedió una entrevista a Chris Evans en ‘Virgin Radio’, para revelar detalles de la rutina diaria que realiza a sus 76 años. Estas fueron las palabras de Arnold:

«Me levanto por la mañana, alimento a los animales. Tengo tres perros, un pony en miniatura y un burro en miniatura, y tengo un cerdo. Entonces, alimento a los animales, luego me subo a una bicicleta, voy al gimnasio, hago ejercicio durante 45 minutos y vuelvo.

Cuando voy al gimnasio, lo que veo es casi en blanco y negro. Porque todavía no estamos muy contentos con el programa. Pero después de hacer ejercicio y después de volver en bicicleta, de repente todo se vuelve color. Es como si pasáramos de una película en blanco y negro a una película en color», explicó.

Schwarzenegger compartió recientemente en su documental de Netflix, Arnold, cómo nunca estuvo realmente satisfecho con su físico cuando competía en Mr. Olympia y recientemente adoptó una visión más holística de lo que realmente significa estar en forma.

«Y es por eso que siempre le digo a la gente que hacer ejercicio no es sólo para conseguir un cuerpo musculoso, no es sólo ganar Mr Olympia. No se trata sólo de parecerse a He-Man en la playa.

Es simplemente fantástico lo que se siente psicológicamente, porque hay sustancias químicas que se disparan al cerebro y te hacen sentir bien, y todo el día se ve y se siente mejor. Por eso siempre recomiendo que la gente haga ejercicio todos los días», confesó.

¿Cómo es la Rutina de Arnold Schwarzenegger?

«El día tiene 24 horas. Si duermes 6 horas, te quedan 18 horas, trabajamos una media de unas 10 horas al día. Entonces todavía te quedan ocho horas. ¡Así que no me digas que no tienes tiempo para hacer ejercicio una hora al día!», advirtió.

Finalmente, el actor, empresario, político y exfisicoculturista profesional austroestadounidense dejó un consejo para sus seguidores. «Hay que trabajar, trabajar, trabajar; tenemos las 24 horas del día. Cuando fui a Estados Unidos, en el culturismo, no había dinero. No era como el fútbol, ​​ni el tenis, ni el golf, ni el béisbol. Teníamos que ganarnos la vida.

Entonces, trabajaba cinco horas al día y hacía trabajos de construcción. Y al mismo tiempo que iba a la escuela, iba a la universidad. Y al mismo tiempo, por la noche iba a clases de actuación.

Así que estaba haciendo todo. Y me encantó, porque sabía hacia dónde iba. Sabía que mis clases de actuación eventualmente me llevarían a actuar y ser un protagonista. Entonces, me encantó hacer todo este trabajo. Pero para mí, el día era literalmente 24 horas al día, y sin piedad lo perseguía y perseguía mis sueños», concluyó.