El mundo del fitness está lleno de términos y conceptos bastante repetidos, pero para muchos desconocidos. Uno de ellos son los Electrolitos. Bastante común es escuchar hablar de ellos, aunque muy pocos conocen su verdadero significado y su función en el cuerpo humano.

Básicamente, un electrolito es cualquier sustancia que contiene en su composición iones libres, que hacen que se comporte como un conductor eléctrico. Debido a que generalmente se encuentran iones en una disolución, los electrolitos también son conocidos como disoluciones iónicas, pero también son posibles electrolitos fundidos y electrolitos sólidos.

Teniendo como base la anterior definición, lo que realmente nos importa es saber cómo influyen cuando hacemos ejercicio. Al realizar actividades cotidianas, la temperatura del cuerpo se eleva y cuando ésta sube por encima de los niveles de la zona termoneutral (el rango de tolerancia de temperatura) el cuerpo comienza a enfriarse a través de la eliminación de agua; lo que llamamos sudor.

A través del sudor no perdemos grasa (si lo estabas pensando), eliminamos agua, pero también electrolitos, minerales que si faltan podrían provocar problemas en el cuerpo. Lo ideal es recuperarlos y estar siempre en un estado de hidratación adecuado. Para mantenerte en óptimas condiciones debes beber entre 2 y 3 litros de agua a lo largo del día.

⚡ FUNCIONES DE LOS ELECTROLITOS

Como ya mencionamos, los electrolitos son minerales están en la sangre y otros líquidos corporales que llevan una carga eléctrica y que, si se pierden, pueden afectar el funcionamiento del cuerpo de diversas maneras: desde la acidez de la sangre, la cantidad de agua en el cuerpo y hasta la función muscular.

Una función de los electrolitos está asociada con la prevención de síntomas como debilidad muscular o calambres, pues son esenciales para la contracción normal del músculo esquelético, por lo cual se cree que juegan un papel en la fatiga muscular.

Ya sabemos para qué sirven, así que debemos darle más importancia a nuestro estilo de vida y adquirir buenos hábitos de hidratación. Sentirás los cambios. Y tu cuerpo te lo agradecerá. Un reciente estudio demostró que algunas personas pueden perder electrolitos más rápido que otras. ¡Cuida tu salud!