El mundo del Fitness está lleno de buenos y malos ejemplos. Hay quienes aprovechan su conocimiento para darnos consejos que mejoran nuestra vida y otros que nos la quitan con sus inventos milagrosos.

Suena exagerado, pero no lo es. Gracias al Internet cada vez es más fácil enterarnos de casos que terminaron en tragedia por culpa de una asesoría equivocada o una recomendación mal aplicada.

Uno de los más famosos y recientes es el de Lachlan Foote, un joven de 21 años que perdió la vida por culpa de un batido de proteína con cafeína. Este atractivo australiano fue hallado muerto por sus padres en el suelo del baño de su casa en Sídney, Australia. El lamentable hecho ocurrió el martes 1 de enero de 2019.

Ha sido el propio Nigel Foote, padre de la victima, el encargado de contar la historia a través de sus redes sociales. Nigel ha decidido colgar la historia de Lachlan en su muro para concienciar a la población de los peligros de consumir este producto ya que, según relata, sólo bastaron dos cucharadas para acabar con la vida de su hijo.

«No deseo seguir hablando sobre la muerte de mi hijo en Facebook, pero estoy publicando esto porque existe la posibilidad de que salve la vida de alguien», explicó el padre del joven.

En este mensaje detalla que cada cucharada de cafeína pura equivale entre 25 y 50 tazas de café. La explicación se agrava cuando éste añade que la cafeína pura es «un producto que se comercializa como un suplemento dietético y a menudo se utiliza como un aditivo en batidos de proteínas, es legal y fácil de encontrar en línea».

El batido de la muerte

Según cuenta su padre, Lachlan había salido de fiesta el día anterior con sus amigos para celebrar el Año Nuevo y consumió el batido cuando regresó a casa, sobre las 2:00 de la mañana. De acuerdo con la autopsia el joven no había ingerido mucho alcohol, ya que el informe demostró que sólo tenía una cantidad de 0.05 en la sangre.

Esto desconcertó a los investigadores quienes siguieron haciendo pruebas hasta dar en el clavo: había muerto por una toxicidad aguda de cafeína. A pesar de ello, Nigel afirma que no culpa a quien haya compartido o vendido el polvo a su hijo, dado que seguramente tampoco sabía de sus efectos letales.

Esta triste historia es un claro ejemplo de lo bueno y lo malo que podemos encontrar en la red. Lo malo fue la decisión de Lachlan para tomar un batido de proteína con cafeína; y lo bueno es la reflexión del padre de este joven, quien pese al dolor de perder a su hijo ha querido poner en alerta al mundo entero.