El entrenamiento de resistencia de velocidad no le ayudara a dar zancadas más rápidas o más largas. Sin embargo, evitará que pierda velocidad hacia el final del juego, al final de una carrera larga, o después de correr a velocidad alta varias veces con poco descanso entre ellas.

Usted habrá podido ver muchos ejemplos de poca resistencia de velocidad en diferentes deportes. Un corredor es pasado en los últimos 10 metros de una carrera o un jugador de béisbol se queda sin fuerzas y le pillan en la última base.

Los dos son ejemplos de poca resistencia de velocidad, la cual causa que un jugador se frene o sea incapaz de acelerar tan rápido como suele hacerlo a consecuencia de la fatiga. En la mayoría de los deportes, se espera del jugador que haga repetidos estallidos de velocidad. En el caso ideal, a la cuarta o quinta vez se corre tan rápido como la primera. Este no es el caso general debido a la poca resistencia de velocidad.

Mediante el acondicionamiento a esta cualidad, tendrá varias ventajas en su deporte: a) se pueden realizar carreras cortas repetidas a la misma velocidad con un descaso mínimo; b) la velocidad máxima se alcanza mas rápidamente; c) la velocidad máxima se conserva a lo largo de una distancia mayor antes de que ocurra la perdida de velocidad.

Beneficios de la resistencia

Un nivel alto de resistencia de velocidad le proporciona una nueva salida descansada en cada carrera corta. El entrenamiento de esta cualidad es una fase vital para los competidores de deportes tales como el fútbol, baloncesto y béisbol. Es la fase que puede darle la ventaja.

La resistencia de velocidad se puede mejorar fácilmente. Sólo necesita correr distancias cortas dos o tres veces a la semana y mantener un registro de las repeticiones, la distancia recorrida y el tiempo que le llevó recuperarse. El resto es fácil. En cada entrenamiento, simplemente incremente la distancia recorrida y disminuya el tiempo de recuperación entre cada repetición. En un periodo de seis a ocho semanas, sus marcas serán mejores.

Las siguientes guías le ayudarán a entender cómo diseñar el mejor programa para su deporte:

– Esprintar (hasta 200 metros) es, en un 90% a 95%, anaeróbico y el entrenamiento debería reflejar este porcentaje. El entrenamiento aeróbico (corriendo series y ‘jogging’) deberían ocupar sólo una pequeña porción de su régimen de entrenamiento. Mejorar el acondicionamiento aeróbico tiene poco o ningún efecto para las distancias cortas. Demasiadas carreras de larga distancia en la pretemporada da como resultado que se disminuye la velocidad en las distancias cortas.

– Utilice carreras de alta velocidad de duración corta (10 a 60 segundos).

– Períodos de descanso de unos cuantos minutos deberían seguir a cada esfuerzo.

– Se deben utilizar las carreras de máxima velocidad, que cubran distancias iguales o mayores que las que suele encontrar en su deporte (fútbol americano, de 20 a 25 metros; baloncesto, de 10 a 23 metros; béisbol, de 25 a 110 metros, etc.).

– Un esfuerzo máximo en carrera de un minuto seguido de cuatro o cinco minutos de descanso antes de repetir cada esfuerzo mejora la resistencia de velocidad. Carreras repetidas de 400 metros en 60 a 75 segundos, seguidos por un periodo de descanso cuatro o cinco minutos, son también una técnica efectiva.