La experiencia de diversos entrenadores han demostrado que el entrenamiento en general y en particular los ejercicios de fuerza, posibilitan en la mujer mejorar su fuerza muscular, la rapidez en sus movimientos, posibilidades de mantener un trabajo físico durante un prolongado tiempo, mejorar notablemente su estética y garantizar el incremento general de sus posibilidades motrices y funcionales para la actividad laboral.

Los ejercicios con sobrecargas tienen una influencia directa y positiva sobre los huesos, articulaciones, músculos y ligamentos. El fortalecimiento de los músculos de la espalda posibilita la mantensión de una postura correcta, lo cual caracteriza el buen estado de salud general del organismo femenino.

Tonificar los músculos de la mujer mediante el entrenamiento de fuerza, elevan la actividad vital, alejan la fatiga muscular, compensan las diferentes proporciones corporales y contribuyen a mejorar las limitaciones cardiovasculares y respiratorias.

La preparación física, con músculos fuertes, además de los valores espirituales y morales, constituyen rasgos de una persona bella. A toda mujer le gusta ser bella y de los rasgos enunciados le falta, tal vez, tener una preparación física adecuada.

Los ejercicios con sobrecargas, posibilitan más que otros medios de la cultura física, el rápido desarrollo de las pantorrillas, muslos y glúteos, tonificar los músculos del tronco, mejorar la posición y fijación de los hombros, etc.

Los ejercicios con sobrecargas para el sexo femenino deben estar dirigidos al fortalecimiento de los músculos de las piernas, del tronco, de los brazos y cintura escapular. La selección de los ejercicios estarán en dependencia de los fines y objetivos que se desean lograr.

Entrenamiento de Fuerza para Mujeres

Si la aplicación de los ejercicios con sobrecargas se destinan con el de desarrollo físico, como medio para el mejoramiento de la fuerza muscular, es recomendable la ejecución de ejercicio en el régimen dinámico, con cargas entre el 70-85% del resultado máximo de cada ejercicio seleccionado.

Pesos mayores del 90% pueden propiciar lesiones, sobre todo si se aplican cuando la mujer lleva poco tiempo utilizando estos medios (sobrecargas) para el aumento de la fuerza muscular. Sobrecargas entre el 40-60% del resultado máximo con repeticiones por tandas entre 6 y 8, tienen a aumentar el volumen muscular.

Esta hipertrofia muscular del tipo sarcoplasmática en los músculos del tronco, los brazos y cintura escapular no es del agrado de la mayoría de las mujeres.

Cuando los ejercicios con sobrecargas se aplican con el fin de actividad auxiliar para la preparación del deportista, la selección y dosificación de cada ejercicio estará en dependencia del objetivo que se desee lograr. En los deportes que se necesite del aumento de la fuerza máxima, las sobrecargas necesariamente se dosifican con índices mayores al 90% del resultado máximo.

En estos casos cuando se trata de atletas experimentadas y con adaptación al entrenamiento con sobrecargas, podrán aplicarse ejercicios en régimen isométrico y pliométrico para el incremento de la fuerza máxima.

Y en deportes como el nado sincronizado, gimnasia, jugo y otros, que requieran de un gran desarrollo de la movilidad articular, se podrán utilizar para dicho objetivo sobrecargas pequeñas, incluso, por debajo del 40% del resultado máximo con pocas repeticiones por tandas.

La postura que se adopte en la realización de cada ejercicio, es fundamental para evitar lesiones y deformidades. En todos los ejercicios que se realicen en posiciones de pie o sentado, el tronco debe estar totalmente recto y el apoyo en la planta total de los pies; esta postura contribuirá además, a mantener una adecuada estética en la mujer.